Oímos su frágil carrocería entre las paredes
a media pulgada de madera sobre nuestras cabezas
repican en la oscuridad
¿son pasos de baile?
¿aleteos?
Afuera el sudeste
ruge entre los ligustros
mece nuestra cuna de pilotes
y los perros se ovillan en sus cuchas
En su casa de
machimbre
los murciélagos ensayan acrobacias
para nuestros oídos
un dos tres, un dos tres
El sudeste sacude su melena
y luego calla
aquieta humanos, perros, murciélagos
Para el viento
todos los mamíferos somos iguales
Me encanta tu.poesía! Es sencilla y fantástica
ResponderEliminarMe gusta esa mágia del delta
yo tambien vivo aqui
Gracias por tu lectura. Un abrazo grande
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