Esta es mi
voz,
este es el
hilo del que nació el mundo
no teníamos
nada
apenas un
techo de palma
dos
cuencos, una sola hamaca
y la
negrura del miedo.
El puma no
nos quería en sus dominios
al acecho
de nuestra poca carne
rondaba por
la casa
a falta de
cerrojo trancaba la puerta con mi cuerpo
para que
nada te tocara el sueño.
así vino el
bordado
la llama
del quinqué sobre la tela
el plumón
de agua negra
el lienzo
tensado como un parche
una sola aguja
iluminó la noche
la flor de
pitahaya el agua clara
pájaros y
soles y conejos
animales
morados que nos cuidan del viento
Con esta
voz te canto, estrellita
son las
manos las que hicieron la música.
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