Cabeza parlante



La abuela decía que hacer la vertical
no era bueno para la cabeza
el torrente sanguíneo alocado
se concentraba allí a punto de estallar
y veíamos el mundo dado vuelta
para descubrir el orden secreto de las cosas.


ahora que la sangre sube por su cuenta
y la angustia es una hierba malsana
que arrasa el ritmo cardíaco hasta el borde del llanto
he comprendido por fin


que el terror habita en lo uniforme
que no hay orden secreto sino caos

y el mundo está construido para sostener una apariencia.

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