sobrevolando Salvador de Bahía / mayo 2014 |
I
Bauhinia rosa
desoladora visión de los aeropuertos en la
madrugada
ir a buscar la sangre perdida
el dolor abriendo camino entre los huesos
voy
luces rojas y azules pista de aterrizaje
en nombre de Aerolíneas Argentinas
les damos la bienvenida
el avión se mueve
vamos a despegar
y nada puede devolverte niño
a mis brazos adolescentes
crear una capa
que te proteja del mundo
la azafata explica cómo colocarse el salvavidas
en caso de
accidente
cuando el niño era niño
el dolor podía ser un corte de dientes
como si este mar de nubes pudiera abrigarte
sanar tu roce con el mundo
Amanece
naranja rojo celeste
viajo a Salvador
y viajo hasta mi centro
hijo mío
voy a limpiarte los ojos
para que despiertes
Y el
Paraná como una herida oscura debajo de las nubes
voy a cerrar los ojos
hubo una vez un niño dorado
como madrinas de un cuento
mis mujeres fueron dejándole sus dones
belleza, serenidad, inteligencia
también hay ángeles guardianes
pensé, Bruno
y por un instante el arcoiris
brilló sobre una nube
El eco del sol sobre el fuselaje
y las palabras buscándose
porque se acerca
el alumbramiento
10.40am
/ sobrevolando uruguay
se desgranan ahora los cúmulos
en ínfimos copos abigarrados
Pablo, Mora, Juan
rezo
los nombres de mis hijos
sostenida
por el aire
todo lo que muere
retornará en belleza naciente
Bahía
de Todos los Santos
ruega
por nosotros
Llevo
la estampita de Pugliese
y de
Sarita Colonia
agua
para la sed
Río
de Janeiro / Aeroporto do Guarulhos
torres
y pájaros de metal
la
dolce lingua es un acorde antiguo
la
infancia es una pequeña mujer con ojos de gacela
voce e
gestante?
11.11am
Sale un vuelo a Porto Alegre
entra
un mensaje de Gaby
mientras lo veo despegar
11.40 Vuelo de Gol
Linhas Inteligentes
Río – Salvador
dentro
de la nave todo es blanco
todo
cierra herméticamente
-Hermes
entorna los párpados
para
que duerman las valijas-
alcanzada
por la flecha
y aún
así
jadeante
dando
batalla
volver
a escuchar el sotaque bahiano
viajo
dentro de la lengua
eu
tenho due bambino
en
misión mujer maravilla
vuelo
en aviones visibles
y
todo es blanco
como
en los hospitales
era
aquel viaje de mil novecientos noventa
un
destino de amores
cruzado
de distancias
era
bahía mi casa
cuando
el niño era niño
bastaba
con una manta tibia
y
cantar drume negrito
para
llamar al sueño
escribo
leo escribo pienso
el corazón
enorme
frente
a esta tormenta
te
veo me veo
enhebrando
una vida que había nacido rota
-y
tus ojos abiertos en plena noche fueron un puerto-
hubo
más ángeles
un
perro negro sombreado
que
nos sostuvo la vida
y es
savia ahora
madreselva
o ciruelo
en
tierra de nuestra estirpe
canto
con
la voz que nacerá del abrazo
y el
canto nos hace fuertes
nos
brilla bahía
nos
acuna
Dejo
que las palabras lluevan sobre el cuaderno
mientras
el cielo se aclara
-en
el sueño llevaba hierbas negras en la mano-
Hijos
míos
nunca
estaremos
listos
para el mundo
Me gustó, Mar. No imaginaba a las Valkirias, siempre tan terrenales, volando, viajando por el aire. Me sorprendiste. El poema avanza a través de imágenes yuxtapuestas (algunas muy bellas) que van relatando la percepción del yo lírico y su trayectoria en busca de ese hijo cuyo destino se ignora. ¿Continuará?
ResponderEliminarSu "trayectoria" tanto física como mental.
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